El ingeniero civil y consultor de transporte, energía e infraestructuras viales, Ángel Ramírez de Marchena, denunció serias irregularidades en la construcción de la extensión del Metro desde el Distrito Nacional hacia el Aeropuerto de las Américas. Según el técnico en la materia, esta obra podría convertirse en un escándalo de mayor impacto que el de Odebrecht en caso de que el presidente Luis Abinader no tome las medidas necesarias, además de sugerir un costo elevado de la obra.
En declaraciones ofrecidas al comunicador Graymer Méndez en el espacio Casi Personal, que se transmite por VTV Canal 32, Ramírez reveló que la extensión del Metro de Santo Domingo, a cargo del Fideicomiso para el Desarrollo del Sistema de Transporte Masivo de la República Dominicana (FITRAM) y su titular Jhael Isa, tendría un costo aproximado de 2,500 millones de dólares en la fase final. Sin embargo, indica que hasta el momento la extensión lleva una ejecución superior a los 3,000 millones de dólares.
Ángel Ramírez puntualizó que la construcción de esta nueva etapa, a cargo de una empresa francesa, no está acorde con los criterios medioambientales de los nuevos tiempos y sostiene que el Estado dominicano debe detenerse a analizar esta situación.
Ramírez afirmó que a través de un WhatsApp le indicó al presidente Abinader: “Presidente, tiene una oportunidad de casarse con la gloria al colocar su sello en un proyecto de punta y no lo que viene de atrás.” Además, afirmó que, ante su iniciativa, el mandatario lo refirió a la Dirección de Alianzas Público-Privadas (entonces encabezada por el señor Sigmund Freud), y unos meses después esta retornó a la licitación tradicional que se atribuye a la empresa de capital francés.
Otra de las revelaciones del especialista es una carta enviada desde la Asociación Mundial de Monorrieles en la que plantean al Gobierno la factibilidad de la construcción de este tipo de estructura ante la necesidad no sólo de transportar personas sino también de viabilizar el transporte de carga. Esta misiva habría sido enviada ante las dificultades y obstáculos que presentaron funcionarios locales a organismos internacionales que visitaron la República Dominicana para sugerir una vía de transporte más sostenible.
Al ser cuestionado por Graymer Méndez sobre su contrapropuesta, Ángel Ramírez hizo referencia a sus años de formación en Japón, donde se especializó en energías renovables, proponiendo la levitación magnética, un mecanismo de energía renovable que, según expone, planteó al exministro de Energía y Minas Antonio Almonte sin recibir la debida atención.