“Hoy ha sido un día muy especial. Han sido 5 meses de mucho aprendizaje, de muchas emociones encontradas, de conocer personas tan entregadas a su trabajo, enfermeras, doctores, que se entregaron a esta travesía y lo hicieron de una manera tan humilde y tan sana”, dijo.
Héctor Acosta tocó el sonido más importante de su vida.
Estremeció la campana del hospital donde se trató durante cinco meses, en señal de estar libre de cáncer. Y lloró de felicidad, no de tristeza.
“Hoy ha sido un día muy especial. Han sido 5 meses de mucho aprendizaje, de muchas emociones encontradas, de conocer personas tan entregadas a su trabajo, enfermeras, doctores, que se entregaron a esta travesía y lo hicieron de una manera tan humilde y tan sana”, dijo, en un video colgado en sus redes sociales.
Acosta padecía cáncer de nasofaringe, en el lado derecho de su cuello, categoría 3, de lo que fue tratado en el Hospital Baptist en la ciudad de Miami.